POESIA

                  “La poesía no sobrepasa al hombre,

                    lo prueba”                  

                                                     René Menard

 

Se trata del asentimiento

de la tentativa desesperada

lúcida

por comprometerse

a favor de la más grande presencia

en la tierra:

la del hombre frente a su verdad.

La renuncia a conducir el mundo

comienza a inquietarse

cuando las sustituciones

no consuelan de nada. Entonces

nuestra tarea

(por la amistad de los poetas

sin misterios impenetrables

y con todas las pruebas rechazadas)

es este estado emparentado con la palabra

alimentándonos de su fermento

como la libertad del aire

o esas regiones del hombre

que aún le pertenecen

pese a las ópticas del hambre y tanto frío

como un amanecer que ya nos ilumina.