Autores de Concordia
Y ahora toca
a estas telarañas personales
oh mis sueños de verdad
y nunca contagiados.
Son los pormenores
las fiestas, los desencuentros
las ráfagas del país
algo para contar mucho para explicar
algunas situaciones mezquinas casi.
Ustedes mis amigos primeros
allá
en el pueblo del río y de la paz
donde se guardan los secretos del agua
y la amistad y la voz eran húmedas. Todo
está en todo mi corazón
pero allí también estuvo mi infancia
desparramados seguimos en la misma ribera
con los mismos silencios.
Después perdí tiempo no perdiéndolo
los códigos tantos años, alumno de qué?
Las mordidas peleas
hasta las 3185 equivocaciones.
Esta fue la elección
reemplazar el blando caos de los matices
por las diferencias absolutas
y ya nada podrá ser destruído
ni reparado por ninguna mediación.
Cuando pude abarcar
la vida con un gesto
preferí otras fintas.
Amigos, de la disolución y la reanudación
esta lucha
tiene necesidad de nuestra muerte
sin embargo
vimo Tucumán aserrín aserrán
y Córdoba vino y Rosario y la urgencia del país
y no estuvimos
apenas por las apariencias
corrimos hablamos y nos preguntábamos
no más
conocemos las tretas suficientes.
Eso ni lo otro
ni habitamos poéticamente
recibamos
entonces
el requerimiento del inventario
aceptemos los compromisos
en nombre de la única eficacia.
Esto que es nuestro
-abrumado sometido por métodos
siempre corregidos-
despliega un ala herida blanca todavía
y algo nos espera.