ESCRITO 4

Hasta puedo cederte todas las ventajas.

 

Años atrás me hubiese preocupado

 

o turbado

 

              con el antiguo dolor

 

aún cuando la valija

estaba ya vacía.

 

Entonces era capaz

de ordenar los libros y las decisiones

y mi garganta eran las alles

alejado de toda súplica

tan dispuesto a la crueldad

como al café o al debate

golpecitos frustrados

 

                                 formas

 

de aceptar la impotencia.

Tantos personajes

provisionales y postizos.

 

Pero la clave

permanece en el corazón

seguro de revelar

los orígenes del amor

al camino de lo mucho o lo poco

desde el lecho del niño

en estado de irresponsabilidad

las telas suspensas

hasta el ruido de ejes

golpeando en el mudo estupor

 

                                             que vuelve

 

a golpear nuestras vidas.

 

Encontrar, incluso, la ambición

luego de superadas todas las ambiciones

sin reservas mentales

pagándolas

como el lujo mayor, pagándolas.

 

Ya ninguna de las artes

pueden malograr la tierra natal

por más dormidos

en la cama

como en la arena

 

                        casi rabiosos

 

con la tan prometida alegría

persiguiéndonos desde la noche

desde donde, abismadamente

se infiere

no sin incertidumbre

la disolución del sentimiento

consumándose hasta el sacrificio

de las cosas y los seres

arterialmente inscripta

en la sed de liberación

tontamente prometida y abandonada

contra la pared del ascenso.

 

Oh, por qué, por qué entonces

misteriosamente, tanta sabiduría

en esta selva de intereses

 

se reasume

en un gris de nunca?

 

La advocación

es de este momento

tímido adelanto de lo que se alista

en una dimensión argentina

multiplicándose.