Por cierto los dos
fueron
protectores de los pueblos
y el arroyo recuerda
el “sangrientísimo encuentro”.
La noche
en sus labios pálidos
otrora evocando:
cuando uno vence
no hay vencido.
Huéspedes desterrados
mientras prospera
el Héroe en Resistencia.
Los días, hoy
en sorda baratija
explican
por qué
todos perdemos.
Gualeguay (e/ríos) - 1978