No, aquí no,
no hay causa
de interrupción inoportuna.
Es, parece, la vida
que comienza
en todo su ejercicio.
No, no, tampoco
existen planes trazados.
Mañana es el día de los planes.
Ahora todo
se queda
en mi cuerpo cansado.
Gracias, tronco de sauce arraigado.
Gracias, orilla salvadora.