En la confusión pálida de la noche
vislumbro caricias lejanas.
Anhelando tu cuerpo junto al mío
percibo sueños distantes
cercanos a las nubes
y me aferro al viento que aun sueña conmigo.
Imagino tus manos como
enredaderas entre mi cintura
y una energía vital envuelve mi alma.
Conquisto tus labios, y tus besos me atrapan.
Acoso tu mirada que suave acaricia el aire
y mis deseos estallan junto a tu sombra.
Oprimo mis ojos para no despertar, pero
la noche se vuelve opaca y vacía
cuando mi mente despierta.