TIENES QUE SALIR

 
Hoy te voy a ofrecer salir de la oscuridad maldita; ve hacia la luz sin dudas, pero no me implores que te siga, porque nunca habrás comprendido el fondo de ti y tu vitalidad de tormenta que es tan joven.
Para que no sueñes más, dirígete hacia tu camino interior: eso es amor.
Vive con la experiencia del pasado y será tu oxígeno en tu historia de vida; sobre él la callejuela de tu dirección y los instrumentos de emociones, que es tu fábrica infinita de anhelos sin concluir, nunca sabrás quién eres si no te miras a los ojos para verte en tu dolor.
Estás adentro y no soportas, ve hacia fuera; no comprendes el mareo ex­terno. Ahora hay que ir hacia afuera y emerger desde el fondo del exilio interior.