La mala suerte secó tus bolsillos y qué vas hacer, ya está y el ambiente no es claro, esto se sufre; yo no deseo estar frío, sé que estoy junto a ti en la ruta y sin ti no existe camino.
Mirándote eres un ángel.
Soñándote eres un talismán.
Imaginándote eres un valle.
Alucinándote eres mi huella.
Yo, lógicamente, quiero que por favor brille el sol en mi pradera y me apreSuro a encontrarte.
Sin tu carismática personalidad me falta la sinfonía de tu cariño, que es el lenguaje universal al expresar con sonidos lo que refleja el alma.