ELEGÍAS DOLOROSAS

 

Piensa una estrella de oro sobre el agua en reposo,

pule un grillo armonioso la noche opaca y mustia.

¡Alegría del cielo prisionera en un pozo!

¡Música de mi alma encerrada en su angustia!

 

De un jardín que fue nuestro recuerdo me nombra,

y una casi olvidada música me desvela.

Tú estás en tu distancia y eres solo una sombra;
y por estar contigo mi alma ser sombra anhela.

 

Un jazmín en un vaso. Perfumado naufragio;

y una lágrima mía sobre el papel brillando.

¿Ya no será más que ángel? Si será esto es un presagio!

¿De qué flor, o qué estrella me estará contemplando?