ANHELO

 

¡No fui para tu vida más que un poco de sombra

y así como una sombra pasará mi recuerdo!

Brillará como un astro la ilusión de tu noche

y yo ya ni una sombra seré sobre tu cielo.

 

¡Qué triste es no ser nada! Ni una sombra siquiera

que pase algunas veces fugaz por tu memoria

con el paso furtivo de algo que fue y no existe.

¡Diera esta carne inútil por transformarme en sombra!

 

Ir silenciosamente cuando la noche baja

a colgarme hecho sueño de tus ojos insomnes,

y dulcísimamente, como un beso de madre

en la luz de tu insomnio ser sueño y la noche.

 

¡Señor, no pido nada más que ser una sombra!

¡Un poquito de sueño y un poquito de noche!