CONTRATAPA INÉDITA DE "TANQUE AUSTRALIANO"

por Daniel Durand

El tanque australiano del que habla Leites en su poema se encuentra dentro del vivero municipal de la ciudad de Concordia, al costado del parque San Carlos que a su vez está al costado del río Uruguay. Marcelo Leites ha desplazado la mirada de lo natural a lo artificial o hacia lo construido por el hombre, es decir se ha corrido desde el río hasta este tanque australiano, que es invención humana y desde ese objeto el autor parte para crear un momento numinoso, un espacio donde la poesía y la vida se juntan y son la misma cosa, una especie de agujero negro de agua donde vuelven a encontrarse objetos del pasado como ciertos poetas emblemáticos y sus símbolos, así como también ciudades enteras o sirenas. Allí el autor encuentra la tranquilidad suficiente para poder ver el mundo como por primera vez y alcanzar una instancia escritural. En esta poesía sin efectos especiales, alejada de la hipercotidianeidad del yo, en su tono firme y nítido, en su manejo delicado de los materiales y las herramientas, se pueden encontrar las claves para una vida digna y para la elaboración de una poesía que se opone a la masificación del género y propone un mínimo esfuerzo intelectual para abrirse y entregarse a los lectores. A mí se me ha abierto y brindado la poesía de Leites, y a cualquier lector que se acerque a este libro digo: al que preste atención se le revelará un mundo, al que no, la vida y los textos se les seguirán negando, como siempre.