TRANSMUTACIÓN

 

Yo era un zorzal, que en la amplitud del vuelo

soñó llegar hasta una azul estrella,

más que ninguna inmaterial y bella

de las estrellas que miré en el cielo.

 

La busqué una noche tras el velo

y sólo hallé su luminosa huella;

y siempre fijo el pensamiento en ella

torné a posar mis plantas en el suelo.

 

Y, no sabiendo más dónde buscarla

quise en mi loco afán divinizarla

conforme a mi soñar y a mis antojos,

 

y un día, Sara, te encontré, en mi huella,

tú eras el cielo que tenía mi estrella

pues la encontré temblando en tus dos ojos.

 

1929