Estamos en el fondo en la base del pozo
sentados
El hallazgo en el rojo de los labios
En el verde de los ombligos
Descendidos y sentados en la base del pozo
El vértigo como una echarpe de angora recogida
y plegada en torno de los hombros
sin contrario sin mejor
En cruz de fuego las falanges
La clave de todas las cosas en el punto negro que derrama
el agua de las axilas
Las axilas, la torpeza maravillosa que concentra
y alarga los deseos
Es el pozo de los esqueletos de la arcilla con fiebre.
La máscara azul de la sangre monta su castillo
contra la vastitud del paisaje.
La ausencia en el interior de nuestras cadenas
raras y curvas
Ausentes y sentados descontamos la ausencia de la
ausente caliente y amorosa por la noche curva
y ausente
Es dura la tarea de tender un puente entre la ausencia
y nuestras caderas raras y curvas
“Sirven todas las curvas que conducen
a los cielos más raros”
Los destrozos han llegado hasta los nudos más nítidos
Eso ha sido siempre un furioso contra-golpe al vientre
En el fondo en la base del pozo retorcidos y
verdes
desvanecidos junto al pie de los movimientos frágiles
La llave ha recuperado todo su poder
discriminatorio
Discriminados y declinados en los tiempos desconocidos
Convertidos en el contenido más preciso de estas manos
Afirmados fuertemente a la base del pozo
Agilmente saltamos en la boca de la máscara azul
Marcamos un nuevo tiempo
Es un nuevo tiempo levemente inclinado al interior
de los actos.