donde hay agua, hay vida
donde hay un soplo, el origen
lamerse la herida
como el gato
que apoya la lengua áspera
sobre la pelambre y se limpia
sería sencillo
si fuese la piel el sitio
soplar suave ahí para el alivio
en ese dolor de tallo quebrado
donde supura la savia
mientras los labios simulan
otra herida y el beso
va sanando el corte
en el recodo del gajo
pero comparar para qué
si no hay órgano visible
donde se apoye la herida o la cura
y la cicatriz que no se palpa
es apenas un indicio
del paso del tiempo