MI MAMÁ ES SOFÍA LOREN

Algún antepasado nuestro debe de haber estado muy solo,
un gran hombre entre idiotas o un pobre loco,
para enseñar a los suyos tanto silencio.
Cesare Pavese

 

Era, en una foto en blanco y negro

en la que está idéntica.

Sin embargo, todavía lo es:

La Loren también envejeció.

Y su belleza perdura.

 

¿O el paso del tiempo arrasa con todo,

incluso con la belleza?

 

Seguramente si te lo preguntara, madre,

me dirías que sólo a través del espíritu,

ese soplo que nos vuelve etéreos

(pero no inmortales)

o, más bien, no dirías nada, sólo

me devolverías una tenue sonrisa.

 

Bien bien, estoy bien…decís

con ese tono cansino, triste o neutro,

y no agregás nada más;

cuando te pregunto por tu salud

o tu estado de ánimo.

 

Sé que sufrís como los estoicos,

en silencio, como los antepasados

de Pavese, que también son los tuyos.

"Ma' e questa la vita, senza parole,

senza expresion?

Chi lo sa? Lo sai voi?

Forse, forse, forse,

que es como decir:  fuerza, fuerza, fuerza…

 

Y eso es lo que te impulsa, mamá:

una fe inquebrantable por la vida

y lo que quisiste dejar a tus hijos,

aun a costa de volverte casi invisible:

para vencer cualquier penuria,

los miedos de la infancia,

las angustias del futuro.

 

El amor de una madre por sus hijos

no siempre es sagrado,

pero el tuyo siempre lo fue;

per questo  io ti voglio molto bene

e sempre.

 

Mamma: también yo estoy viejo

y te voy alcanzando, pero nunca

ni por asomo fui Marcello;

apenas un aire a De Niro

en Taxi Drive, y casi tan loco

como ese personaje.

 

Estoy orgulloso de que sigas siendo

Sofía Loren, y tan bella como siempre.