Con motivo de un nuevo aniversario del natalicio de Arnaldo Calveyra (23 de febrero 1929, Argentina - 15 de enero de 2015, Francia), Tandem Producciones publicó un documental que retrata la vida y obra de Arnaldo Calveyra. Junto al vídeo reproducimos dos reseñas que nos hiciera llegar Mario Daniel Villagra, a quien agradecemos la cesión de este material.
Por Guido Furci, Maître de conférences en Littérature Générale et Comparée (LGC) à Paris 3, Sorbonne Nouvelle
Poeta, novelista, traductor y especialista en literatura clásica, el escritor argentino Arnaldo Calveyra (1929-2015) obtuvo una beca de estudio e investigación, gracias a la cual, en los años 60, se trasladó a París. Cuando la dictadura militar le impidió regresar a su país natal, inició una colaboración con Peter Brooks y se hizo amigo de Julio Cortázar, Alejandra Pizarnik, Claude Roy, Gaëtan Picon, Laure Bataillon y Cristina Campo, entre otros. En una película que es a la vez un retrato, un homenaje, un trabajo de investigación y de "puesta en perspectiva", Mario Daniel Villagra nos invita a recorrer la trayectoria biográfica e intelectual de Calveyra, con el fin de problematizar sus aspectos más significativos, pero también y sobre todo nos invita a reflexionar sobre las potencialidades del dispositivo fílmico, a la hora de reparar los fallos, acomodar los recuerdos y las heridas para que desencadenen una narración "verdadera" y, en la medida de lo posible, "veraz". En el trabajo de Villagra, es a través de la yuxtaposición que los muchos viajes de ida y vuelta entre el pasado y el presente, entre las vicisitudes individuales y la memoria colectiva, revelan su dimensión más íntima.
"Arnaldo Calveyra, tras sus huellas" (Francia-Argentina 2019, 35', Tándem prod. -- versión con subtítulos bilingüe).
Por: Adrián Ferrero
El tercer documental de “Su móvil, nuestro móvil. Serie de poetas” producido en Tándem y dirigido por Mario Daniel Villagra pone en evidencia lo que rescata uno de los entrevistados, Pablo Gianera: no es posible en el presente caso separar al poeta de sus textos. Ejemplos en el film abundan. Uno (el más conmovedor quizás) es el de sus hijos. Ambos ratifican el modo como jamás sintieron que la escritura les robara el cariño de su padre. O que tuvieran que competir con ella. Ponen énfasis en cómo paternidad y escritura se conjugaban de modo armónico.
Este film documental dialoga de modo elocuente muy en particular con la obra poética de Calveyra. La singularidad de su carácter simultáneo, su profundidad, la cadencia de significantes y significados que reenvían tanto a un referente constatable como a otro de naturaleza imaginaria, es siempre sensible. Los silencios, las figuras que compone y recompone el lenguaje con lo tonal, lo visual de la página con otras formas que también pueden y hasta deben ser leídas.
Silvia Baron Supervielle, amiga, traductora y prologuista de Calveyra, pone de manifiesto un rasgo que detecta en el poeta, que consiste en una suerte de experiencia que no pertenece al orden del lenguaje en su uso incluso poético. Es la experiencia de la poesía que está más allá del lenguaje, quizás en el vacío de sus intersticios.
Mario Daniel Villagra, acudiendo a recursos como la lectura de los poemas por parte de los seres más cercanos a Calveyra, imágenes de manuscritos, fotografías del poeta en diferentes etapas de su vida, testimonios de expertos, recorridos por la toponimia de Mansilla, Buenos Aires, París nos hace desembocar en ese otro espacio. El que reenvía de los signos a los trazos que quedan inscriptos en el mundo y en los cuerpos. La otra figura en el tapiz. En esa dialéctica entre palabra hablada, palabra escrita y registro en espacialidades múltiples el destino de Calveyra queda cifrado.
La banda de sonido, dirigida por Gustavo Reynoso, otorga personalidad e identidad a un film que atraviesa un océano y dos culturas. Dos lenguas que se traducen en la geografía austera de un pueblo de provincias, otro más grande y la urbe moderna que es Buenos Aires por entonces. Finalmente, la ciudad elegante: París. En tal sentido, sin estridencias, con una selección cuidadosa pero también con matices, se establece la melodía de una totalidad perenne. Y los géneros se alternan con sobriedad.
Agregaría, a modo de cierre, que tanto desde sus primeros libros, hasta los últimos, diera la impresión de que así como Calveyra no pareciera haberse marchado jamás de Mansilla, o estar haciéndolo todo el tiempo (en una incertidumbre suspensiva) o bien habiéndolo hecho sin haberse marchado, se juega una parte importante de su poética. Se trata de esa “cuarta dimensión”, de la que habla el poeta, al abrir su ventana en París de día. Si su lengua materna es el español y en él escribirá, no menos cierto es que lo hará en el que aprendió en aquella toponimia primordial de antaño.
Este film viene a dar cuenta, además de la vida de un poeta, de un ensayo de lectura. O, en todo caso, de las hipótesis de lectura de Mario Daniel Villagra acerca de la poética de Arnaldo Calveyra. En tal sentido puede ser leído, entre muchos otros.
“Arnaldo Calveyra, tras sus huellas/sur ses traces” fue estrenada en la Casa de América Latina de París, en mayo de 2019. Luego, en Argentina, en la Biblioteca Casa de la Lectura, Bs. As. con la Audiovideoteca de Escritores; en la Biblioteca Popular de Paraná, junto a Cine Club Musidora (ER); en la Biblioteca del Centro Comunitario Villa Pedro, Villaguay (ER); en la Biblioteca Popular El Porvenir, con la Cooperativa Miércoles Digital, en Concepción del Uruguay (ER). Nuevamente en Francia, en el 22° Festival Banlieues Tango, conjuntamente con el Departamento de Estudios Hispanoamericanos y Latinoamericanos y, recientemente, en la Maison de la Recherche, en el marco del ciclo Behind the texts, ligado al departo de Literatura General y Comparada, tres instituciones dependientes de la Universidad Sorbonne-Nouvelle – París III. A partir de ahora podremos visualizar el film en el canal de YouTube titulado “Su móvil, nuestro móvil. Serie de poetas”.