Qué suerte tendría
si un día de estos
te encuentro en mi balcón.
Parado
entre la cuerda de la ropa
y mis harapos
Con la sonrisa media suelta
y la mirada descansada
Entre las cerámicas del balcón.
Ay!
Qué suerte tendría yo
de que supieras
lo bien que te queda
la camisa desabrochada
y la carita toda manchada
de mis acrílicos, bombón.
Y el sol
que se filtra en los edificios del frente
que todo lo pone sepia
Ayy!
No sabes que bien te quedan
mis recuerdos del balcón.