Tu piel se me encarnó como escamas.
Y sangraba mi boca, mi rostro
al besar todas las espinas de tu cuerpo.
Yo me convierto en miel
Miel ardiente
Que quema todas las yagas de tu lengua.
Nuestros gemidos
Gemidos
de venganza
Goce infiel
a nuestra salud mental.
Cogerte es el infierno mismo.
El placer,
algo a lo que no nos podemos negar
Y caigo
Caigo
Caigo en sueño
Cuando despierto
mis piernas ya no tiemblan
Tu cuerpo no gime
Tu cuerpo no está.