del camión de la basura que pasó de noche
cuando sacaba la bolsa a la vereda
recuerdo los ruidos
el motor con hambre de velocidad
su digestión lenta, las palas mecánicas
con hambre de residuos
los restos de dos días no alcanzaron
a tocar el suelo y fueron procesados
en el aire hasta casi desaparecer
adentro la casa parece más limpia
un cuerpo que ha eliminado sus toxinas
como si un viento hubiese barrido de golpe
toda huella de domesticación que cada objeto
aún no desechado recuerda
con su presencia imperturbable