SIEMBRA

Parece mentira -dijo- de una semillita tan chica nace un árbol tan grande.
 
Es cierto -dije- aunque me pregunté si la vida sería siempre tan lineal.
 
En el silencio de la casa podía escucharse: Todos venimos de una semilla.
 
Él seguía en el patio sacando las pepitas de las vainas de ibirapitá
que habíamos juntado en la plaza y yo en la cocina
las pasaba a un frasco para llevarlas al campo.
 
No tenemos hijos pero de alguna manera la siembra sigue imponiéndose.