DOS CORREOS DE JORGE AULICINO

El maestro Jorge Aulicino leyó mi libro “Adentro y Afuera”, antes de que se publicara. Él me dijo que lo leería y me haría una devolución. Yo le pedí que si veía poemas o versos que no le gustaran o le parecieran malos, fuera implacable con la  crítica, que, como es sabido, es una de las vías del aprendizaje, más aun viniendo de un poeta y crítico de su talla.
Entonces me mandó dos e-mails, con su lectura y crítica del libro, cosa que le agradecí especialmente y que me honran de verdad.
 
(M.L.)
 
El primer e-mail es del 21-09-2019:
 
Querido Marcelo,
 
para que veas que no te olvido: ayer abrí tu libro por cualquier parte, como hago a veces para “tomar una muestra” y me encontré el impresionante poema XIII -“Como si tal cosa”- Y digo impresionante porque me causó gran impresión de verdad y certeza, de emoción y pensamiento. Hacía tiempo no me sucedía con una poesía al azar, y eso creo que habla bien de tu libro. Si no, soy un viejo reblandecido
Cuando lea todo te diré más, ahora paso a leerlo desde el comienzo.
 
Abrazo
Jorge Aulicino
 
El segundo e-mail es del 11-10-2019:
 
Querido Marcelo:
 
Leí tu libro.
Es muy potente y con gran fuerza de verdad vivida
Hay poemas mejores y peores para mi gusto, y algunos excelentes. El libro tiene gran calidad en su conjunto
Para mi gusto, los problemas son cuando te volvés demasiado explícito. Eso sucede en algunos versos, y otras veces -muy pocas, por suerte- en un poema. Por ejemplo, el V de la primera parte, o, perdoname y no te ofendas, el que dedicás a comparar a tu madre con Sofía Loren. No es la comparación lo feo, al contrario, es lo bueno del poema. El problema es cuando hablás de la belleza a pesar de los años, la “fe inquebrantable”, el amor sagrado de la madre por los hijos, por no hablar de tu propia comparación de De Niro. ¿Cómo puede ser que un tipo con tus logros recurra a generalidades que parecen indecentes de tan gastadas? Me dirás que parezco enojado. Sí, un poco me enojo. Porque tenés talento para ver lo bueno y el logro, porque escribiste un poema, en este libro, como el VII de la primera parte, en el que, con la lengua de batalla, la que se usa todos los días con fines inmediatos, hacés una poesía de primer orden.
También me dirás que publicado el libro ya no se puede hacer nada. Y me alegra, en cierto sentido, que esté así publicado, porque así son los libros, llenos de defectos, como las personas, y así deben mostrarse. Ya cuando me dicen que un libro tiene puntos flojos o que incluye cosas que no debería, pienso más y más en que un libro es un objeto vivo, y como todo objeto vivo tiene de todo, incluso bocas de tormenta donde se amontonan botellas de plástico y papeles. Un libro es una ciudad, dijo alguien. Bueno, sabemos que las ciudades no solo tienen edificios bellos, sino también cloacas y veredas sucias. Mi enojo entonces es con la imperfección. Y así debe de ser también. Las ciudades y las personas provocan amor y enojos
Te felicito sinceramente, Marcelo, porque tu libro es muy bueno, como te dije. Te lo repito para que no te vayas a creer que no me gustó.
                                                                                                                                               
Abrazo,
Jorge Aulicino
 
FOTOGRAFÍA: Jorge Aulicino por Mariela Cierer Lesta.