¿Cómo hacerle entender al corazón
lo que ya es verdad para la mente?
El lóbulo frontal tiene razón:
analiza, calcula, no se miente.
El corazón, en cambio, es inocente
y sólo se alimenta de emoción;
él cree en la verdad de lo que siente,
tiene plena confianza en la intuición.
No importa cuántos años ha vivido
siempre ve más allá de la apariencia
y no quiere creer que ya te has ido.
Él te busca por todos los rincones
y te habla en los sueños… ¡Qué paciencia
requiere convencer los corazones!