21 de enero de 2018, entrevista realizada por Diario Sierras.
Nació en el ’72 en Concepción del Uruguay (Entre Ríos) y hace más de 20 años que vive en Córdoba, donde fue cofundador de la Editorial La Creciente: «un formato de libros muy chiquitito que anduvo re bien en Córdoba que servía para difundir autores inéditos hasta el momento. Allí publiqué un librito con un formato de relato largo, una nouvelle, que se llamó H o Cruz en 2005».
Así se presenta quien es uno de los jóvenes motores de las publicaciones en librerías locales. Sobre su obra propia Carbonell comentó a DIARIO SIERRAS: «Tengo un libro de poesía publicado que se llama «Pescados», publicado por la imprenta municipal por ser premio Luis de Tejeda, luego publiqué «Rocamora» y «Sendero luminoso» que también fueron de poesía por editorial Recovecos y otras publicaciones de menor tamaño. Desde 2009 tengo Caballo Negro editora y tengo una editorial de servicios que se llama Lau Editora y trabajo como empleado para el editorial universitaria de Villa María que se llama Eduvim y soy free lance para medios y otras editoriales».
-¿Cómo es editar un libro en Córdoba?
-Publicar en Córdoba no es muy distinto a publicar en cualquier otro lugar del país. Hay muchas editoriales, algunas cuantas que trabajan muy bien, somos un gremio activo en Córdoba se produce mucho. Si bien no es significativo en cuanto a nivel país, en cuanto a lo que se publica, si lo es en relación al resto del país. En Buenos Aires se imprime el 92% de las publicaciones, del resto el 5% sale de Córdoba. Cada tanto un libro hecho acá logra alguna significación a nivel nacional. En Córdoba hay buenas imprentas, libreros, una cadena tradicional que funciona y pequeñas editoriales usamos todos los artilugios posibles para difusión y venta por fuera de las librerías, vamos a ferias, armamos promociones, eventos, ciclos, presentaciones, para hacer circular nuestro material sin tanto intermediario.
-¿A diferencia con las editoriales de Capital Federal?
-Una cosa irresuelta para los editores es qué hacer con Buenos Aires, la prense especializada está allá, las editoriales están allá, la distribución y demás. Sin embargo nosotros tenemos nuestro público lector en las ciudades cordobesas. Agotamos nuestras tiradas en Córdoba Capital, un poco más en Río Cuarto y Villa María. Esa cosa centroportuaria es bastante ridícula. Estamos en 70 librerías en el país, pero nuestro fuerte es Córdoba y está muy buen que sea así. Mucha gente nos tiene en consideración para su biblioteca y nos sigue cada vez que sale algo y es un orgullo eso que el lector sea de acá y no de allá.
-¿Cómo es el lector cordobés promedio?
-Yo creo que no hay un lector modelo, hay muchos tipos de lector en Córdoba y en todos lados. Yo creo que uno cuando escribe escribe como puede. Es más una noción de mercado para escribir en función de eso y seducirlos y vender, eso pasa en un 5% de los que escriben, los demás tratamos de poner en papel lo que tenemos en la cabeza. Yo no me imagino un lector X. Córdoba si tiene una virtud en su composición poética que es que conviven muchas estéticas distintas y rara de encontrar en otras partes del país. Acá están los líricos, los neobarrocos, están todos. Los más contemporáneos, los más clásicos, los que tratan de darle una tonada más del interior los que apuntan más al escenario de Buenos Aires. Y de cada una de esas expresiones tenés dos o tres que la rompen. Por eso también se ha hecho un festival de poesía en Córdoba, no hay una moda que venga y tape lo que había antes, sino que siempre se termina mixturando y funcionando con todas las luchas estéticas diversas y eso da una mirada muy amplia que permite leer gente de palos muy diversos y a la vez contemporáneos tuyos.
-¿La tecnología impacta en la publicación de obras o en su difusión?
-Sobre la cuestión tecnológica, no nos resta para nada porque todo lo que hacemos es chiquito, si tenés un diario que vendía 100 mil ejemplares y empezaste online si te va a impactar. Pero yo hago con toda la furia mil ejemplares, cuántos lectores de la cosa digital pueden dejar de leer en papel las cosas que hago yo, no agradezco que suma lectores, difusión, llegas a lugares donde no llegas con los métodos tradicionales y tenés untipo en España que se bajo el libro. No me parece que quite, siempre suma, ahora lo que más suma es los poemas colgados de Facebook y las páginas especializadas y los blogs, las revistas y diarios digitales. Pero el e-book como tal es poca la incidencia que tiene, no lo conocen los pibes en un mercado como el argentino. Tuvimos una expereincia con los ebook, pero nada de impacto. Esta bueno dialogar con eso y estar atento pero no es algo que me quite el sueño por ahora.
-¿Obras por estrenar en 2018?
-Mío tengo un libro de poemas pero le falta terminar y trato de no autopublicarme, además saco un libro cada 5 años más o menos. SI estamos por presentar con Caballo Negro Editora la poesía completa de Glauce Baldovin y la poesía escogida de Diego Cortés, dos poetas muy queridos y recordados en Córdoba que no tienen un volumen total además de otros libros que vamos a sacar este año.
Entrevista tomada de: Diario Sierras