MIENTRAS DURE LA LUZ

“oh luz, gracia absoluta, lleno simple y fecundo/dulce estado de amor alrededor del mundo”

José Pedroni

 

Mientras dure la luz,

mientras mis ojos

celebren tu figura a mi costado

y mi cara salga a andar en los helechos

y se apiaden de mí todas las garzas,

diré que soy feliz,

            que el mundo es esto:

una heredad con sol, un pan benigno,

un ramo de niños a la mesa.

 

Si supiera cantar, si mi voz diera

con el acento claro,

                         con el ritmo,

no escribiría más,

asolaría

la deliciosa flor de la una guitarra;

porque el hombre que canta determina

un clima propio,

                              una estación andante,

una lluvia gozosa que nos llueve

donde él es una sola pulsación con su garganta.

 

Por eso agrego a este mundo mis palabras,

estas flores nocturnas,

                      estos vuelos,

este alunizaje solitario,

como una ofrenda a la luz que me convoca,

como una piedra común y taciturna

en la muralla cambiante del lenguaje.

 

De “De mi legajo” (1999)