De Las piedras (2015)
La verdad es infinita.
Leopoldo Marechal
Es para las plantas me dice, agua dulce para mis plantitas,
mete la jarra de jugo en el tanque de agua viejo que tenemos en el patio
y riega las plantas en el verano.
Lo que pasa que con este calor sufren mucho
y el agua de la lluvia les hace bien a las plantitas.
¿Viste que lindos que están los claveles?
Hoy les voy a comprar una maceta más grande,
para que estén más cómodos.
Y todavía la veo levantándose de la siesta, poniendo el agua para cebarle unos verdes al viejo que viene cansado de laburar.
A veces riegan juntos el patio, ¿no Diego?
Él pone la manguera y ella sigue sacando agua de su tanque.
Con el tiempo mi padre le consiguió un barril de 200 litros,
de esos negros donde guardan aceite en la obra.
Se lo llevó y ella chocha. Hizo acomodarlo debajo de una canaleta,
para juntar un poco más, para mis plantitas,
y se ríe.
¿Cuál es el propósito de un escritor?
Ahora ya pasaron sus cincuenta y me habla por teléfono. Me llama gratis porque quiere saber cómo estoy y cómo está el clima. Cuando llueve se pone contenta y me dice que tiene un montón de agua en los tanques, como para un mes.
Sin embargo los malvones no soportaron la helada del invierno pasado.
Un amigo me dijo que desde los noventa para acá los poetas escriben bajo el mismo tutor, nacen todos de la misma raíz.
¿Acaso alguno de ellos vio a mi vieja regar las plantas desde los veranos del noventa hasta el día de hoy? ¿Alguien escuchó a mi viejo cuando desde la mesa le grita a mi vieja cuando me llama por teléfono si fui a la cancha a ver cómo perdió Racing?
¿Cómo se escribe un poema donde se cuente que el día en que mi vieja volvió de enterrar a su madre en Entre Ríos se trajo de herencia unos crisantemos para cultivar y una foto de cuando mis abuelos eran jóvenes? ¿No será que los poetas del noventa en vez de estar atados a tabiques de madera están sumergidos en los tanques de agua en distintos patios?
Y ella se ríe mientras riega.
A veces baila,
A veces canta.