PEDAZO DE ANIMAL

sé del atajo donde no te han emboscado

sé de la máscara de raíz de timbó y el cordero juega con fuego

sobre el muro como un huevo a punto de ser cascado

el cordero: kambacito sí, despertar es como nacer y no tienes referencias

sí el cordero puesto en una mesa

el cordero sacrificado           como dios manda       en pedacitos

viaje que puede ser

apenas sueño             porque corderos rojos así sí

y el cordero

en el altar y sin sacrificio alguno     figura y rey y astro

del aire en su vuelo magnífico

y el cordero

no salta sino despierta y quizá dibujo cronometrado lleno de máculas

y el cordero heridas de colores increíbles   no sólo rojo despierta o nace

pero se mete en el espejo y su contracara el derecho es el izquierdo

y el león ruge pero no muerde

y el cordero                grageomán es un ratoncito a su lado

lo lleva sobre su lomo y el cordero y en cada historia

siempre hay uno y siempre rojo y siempre se clava como un haz de agujas cada vellón de su lana y el cordero         imposible detenerse ni bueno ni malo

chupamedias sí como todos sabemos lame las botas al gigante del cuento

y el de piel de asno escondido en un pastel y el cordero

oveja negra a pesar de los parlantes huevos sobre la muralla               entre monstruos y ogresas y hadas

y damiselas finas que cortejan a los príncipes como antes

y el cordero zángano a punto de ser descabezado y no aguanta

ni un rasguño de cheshire nace o despierta abre los ojos pero no se sabe :

no se sabe      no se sabe

no se sabe, te digo: ¡pedazo de animal!

 

De: Un cordero rojo que en el verde campo bala (versión definitiva, inédito, 2006).