Voy al comedor
y veo a mi abuela
que agarra con la mano derecha
el encendedor azul
y prende la hornalla de la cocina,
luego me mira y molesta me dice;
¿Qué mirás boludo?
No le digo nada,
ella no debe enterarse que es poesía.
Voy al comedor
y veo a mi abuela
que agarra con la mano derecha
el encendedor azul
y prende la hornalla de la cocina,
luego me mira y molesta me dice;
¿Qué mirás boludo?
No le digo nada,
ella no debe enterarse que es poesía.