Entrevista de Fabián Reato a Ariel Delgado. Publicada en página web Laurentino. Octubre 2009.
¿En qué momento escribís? ¿Lo hacés todos los días o cuando te vienen ganas?
El momento de escribir es algo que sale por haber incubado varios textos en mi cabeza, después me siento frente a la máquina de escribir y le doy al cuerpo que salga más prolijo. En verdad no creo en un momento, es algo instantáneo en donde siempre pienso en que puedo escribir, en mi caso siempre estoy escribiendo en mi cabeza, después tardo días o semanas para buscarle un cuerpo en forma de texto, ya sea prosa o poesía. Pero el mejor momento para escribir es cuando estoy solo y pienso que todos se murieron.
¿Cuáles son tus referentes (locales, nacionales, internacionales)?
Mis referentes son muchos, pero creo que sigo una línea recta que va de la poesía objetivista hasta un barroco semi pornográfico y termina en textos donde se describe qué es lo que hago y lo que veo y pienso sobre la metafísica del tiempo y la vida. Pero creo que sigo textos de Eliot, Carlos Williams Carlos, Carver, Gianuzzi, Durand, Casas y toda la poesía moderna de los noventas, más influencia de Fernando Pessoa, Borges, más el poema La Gran Salina de Ricardo Zelarrayán y el poema Desde Concordia a Basavilbaso de Bernardo Uchitel. Creo que tengo muchos referentes. No tengo un molde.
Publicar ¿te resulta muy difícil? Contame tu experiencia al respecto, cuándo publicaste, cómo hiciste.
No pienso tanto en publicar, pero me publicaron un libro de poesía que se llama La pequeña verruga, en Colección Chapita por los Poetas Daniel Durand y Matías Herr que hacen libros artesanales, lo publicaron el 21 de marzo de este año en Bs As, con Julián que también publicó (La Prefabricada) fuimos a la presentación de nuestros libros, y leímos los poemas, después terminamos en una fiesta a pocas cuadras de la presentación, creo que esa es mi experiencia. Daniel Durand y Matias Heer ya me conocían, me pidieron textos, eligieron diez poemas y lo armaron, la editorial sólo publica a poetas jóvenes, ser joven para la editorial es no sobrepasar los 25 y yo tengo 23 así que me publicaron. Es muy bueno publicar si tenés textos que se amontonan y no sabes cómo armar algo o cuando has dedicado muchos meses en algo que sabés que te jodió bastante todos los días. Publicar es bueno si después hay fiesta.
¿Cuándo empezaste a escribir poesía?
Creo que empecé a escribir a los 15 años después de haber leído libritos anteojitos de Bequèr y Amado Nervo, escuchaba canciones de Rock y hacía una mezcla de poesía romántica con nervios rokeros, basura. No sé, recuerdo que leía poemas y después escribía algo o escuchaba música y escribía, fue prolongado hasta que entré a la facultad a estudiar “Profesorado de Lengua y Literauta”. El primer día conocimos a Claudia Rosa que traía su poesía moderna y leyó poemas de Cucurto y otros de Fernando Pessoa y entonces todo lo que entendía de poesía se fue a la mierda. Me motive mucho y quería leer toda “esa poesía”. Conocí a Julián Bejarano con quien tuvimos un fanatismo medio lunático por querer saber todo y empecé a seguir una línea poética que todavía sigo y no terminó. Empecé a escribir poesía hace un rato.
¿Tuviste gente que te alentó a hacerlo?
No. Mi familia está ocupada y no soy una persona que cuente las cosas que le gusten. Pero el aliento que tendría sería el que tiene un kamikaze antes de suicidarse. Logrando su cometido.
Entre Ríos tiene una tradición paisajista en las artes. A vos ¿qué temas te interesan?
Uh! ¿Temas? Me gustan todos los temas en que yo veo un paisaje o algo bizarro que pueda usar ingeniosamente en un texto. Todos los temas me gustan. Pero me quedo con el paisaje de parque familiar llevado a una locura de barrio periférico cerca y lejos del centro mundo moderno y el Río como súper tema quemado que todos debemos pasar.
¿Hay que sufrir para escribir un buen poema?
No. Yo no sufro cuando escribo un poema, supongo que sufren los que escriben un buen poema. Cuando escribo un texto me siento aliviado, contento, con seguridad de que hoy no fue un día al pedo. Sólo sufro cuando no me concentro y no escribo nada.
¿Qué onda te tiran los poetas “viejos”?
Los poetas “viejos” me tiran onda media eléctrica con luces atómicas que viajan al circulo perifericado de mi conocimiento, yo no entiendo mucho sobre los tiempos que pasaron, vivo mucho el ahora y los poetas viejos solo me ayudan para mantenerme quieto y estar más tiempo conociendo y aprendiendo. Me tiran la onda de estar constante pero no desesperado.
¿Qué hacés con los poemas que escribís, los guardás, se los das a leer a alguien, los tirás, los regalás, lo publicás en un blog?
Los poemas que escribo se amontonan en cajones o carpetas para luego releerlos y recontra leerlos, cambiarlos, modificarlos olvidarlos para luego volverlos a encontrarlos y reescribirlos. Se los muestro a algún amigo poeta, y así lo nutro y los corrijo y no sé. Pienso que los poemas se amontonan para luego un día salir y ser leídos por personas que piensan totalmente distinto a quien los escribió.
Tomado de: https://mygigante.tumblr.com/post/119606245709/empece-a-escribir-poesia-hace-un-rato-ariel/amp