ese resplandor en el silencio
de los aromos abre
ruidos en la sombra que cae sobre cenizas
clava colmillos de fuego muerde
la risa del tiempo
a la hila rotos los días
una raja el recuerdo
ronda en esta villa en aquella
ora manantiales ora naufragios
rueda de madera rueda
entre los días entre el sueño
entre nudos entre manojos
una rueca
las hilachas de la vida agarra
del huso al uso retuerce enreda
el cuerpo animal arrastra
relámpagos carrozas parras barro cigarras
por el canto rodado
ranas rótulas salmos
nada en las bocas ahogadas
cocodrilos cocoamantes
los cocodrilos rojos transparentes tendidos al sol
no usan reloj
cuando la arena tiembla
se aman
los cocodrilos rojos transparentes tendidos al sol
se aman y se mueren
sin saber
que la arena tiembla
nada en las bocas ahogadas
antes de hoy soy
ese río blanco ese río negro
esas aguas que a veces no llevan paces ni peces
pedazos de casas y cosas llevan
los bigotes de un surubí tieso
un himno de pinna en la pluma de escribir
escamas
las aguas dulces saladas las aguas
ni barco ni sulky ni tren ni pájaro de metal solo fuego líquido fundando el desamparo
una estampa japonesa italiana vasca suiza polaca
un surubí con bigotes canos pedazos de pájaros de barro cocido
nada soy somos siempre nunca nada
nada en las bocas ahogadas
de qué fuente mana el saber del pueblo
del vivir que es el morir
preguntan
de las escrituras de las páginas de los libros
preguntan
de la radio de la televisión de los diarios
preguntan
de dónde viene el saber de la gente que anda de gente en gente
preguntan
viene de la voz del pueblo
preguntan
y qué es la voz del pueblo
preguntan
de dónde viene
preguntan
de los poetas
preguntan
de dónde viene la voz de los poetas
preguntan
dónde habitan los poetas
preguntan
y cómo
preguntan
habitan de pie o habitan dando tumbos
preguntan
y qué es la voz de los poetas
preguntan
y me repregunto
soy testigo
y nada
visible
vierte
un cielo rojo un cielo azul un cielo negro
nada
en la copa vacía
miro el silencio en busca de algún sonido
el silencio me hace señas para decirme que sí
que ha perdido la fe
y susurra
bébete la vida
brilla
que tu blanco sea tu día
llama
llama
nada en las bocas ahogadas
para los señores del inframundo
7 oraciones con milagritos
para bordar festones en los días
por los bordes de las estampitas
orando desde el margen del tiempo
en voz alta horadando
el banco del club
adornados nosotros con el silencio de los preciosos insectos
y de toda clase de animales
siendo
todos todo
uno
al fin
el principio
en la risa lágrima instrumentos del misterio
para contribuir a la confusión del vértigo de la luz
7 oraciones con milagritos
protectoras de presagios de desgracias
cánticos danzas celebraciones
para los señores del inframundo
cuervos
nada en las bocas ahogadas