Desvelo inútil,
las ansias de una profunda pesadilla,
de sentir las pulsaciones al límite,
de probar ir a toda marcha.
de ahogarse de sudor,
de enloquecer de ilusiones turbias...
Para luego reiniciarse,
y sentir la asfixia...
Para, más tarde, levantarse...
con la plenitud que sucede al placer más terrenal.