SOLVEYG

 

Hay una sombra en el atril.
   ¿Es Solveyg la que canta
     tan dulcemente triste?

      O es el Pájaro de Ayer
  que nombra las cosas olvidadas
los jardines con flores de misterios
            un olor a canela
          en porcelanas tibias
  una copa con letras derrotadas.

¡Adiós huertos del amor!

Sigue, sigue cantando Soveyg.
En la arboleda hay una filigrana 
de oro.
Desde allí dispara
su flecha envenenada
el Ruiseñor.

(De Salmos del Desamparo en "Azul de frío")