Poema publicado en Revista Le Coquelicot (Francia)
En vela mirando al Dante una noche
en la vía de la harina
amasa la vida de Florencia.
Devolverle a esta ciudad lo que nos da,
quitarle a esta gente los que nos queda.
Da pena verlo al pobre inmóvil
con esa mirada carente de ternura
perpetuada ante miles de desconocidos
con ojos indiferentes a su infierno.
¡Si supieran que estás hecho con tus cenizas
temeríamos que se escapen los cuatro leones
y que saques el puñal de ese paño que te arropa!
Águila se eleva y carroña la intemperie del Dante
cerca de la madrugada a mitad de camino
entre lo temprano del día y lo tarde de la noche.