De Donde baila la tierra (Antología).
Basta,
basta de poemas geniales para divertimento
de los núcleos cerrados de los genios,
aquí sólo sirve el poema vivo,
el que descarna
el que tiene dientes
el que abomina de las banderas
el que pierde el pelo, pero se amaña
con ternuras ciertas,
el poema que se puede decir en manicomios y
catacumbas,
el que abre cárceles y se desboca,
el que advierte y subvierte,
el que puede incendiar los panfletos y tumbar
la tristeza metafísica,
el que mueve las alas como una paloma ciega
orientándose por el mugido del viento
y el olor de los hombres,
poemas que desnuden y abismen
que se atrincheren
que jueguen
que imaginen.
Nunca más la palabra convertida
en fuente de cementerios,
hagamos la historia viva,
seamos este continente de brumas verdes
que lo salpica todo
y se mueve como un océano.
(1969)