Acerca de "La venganza del Pulga"
Leo a Fernando Belottini y siento que su novela tiene el ritmo de un buen poema. De inmediato aparece la voz del que relata, clara, en su formato de declaración policial, y la progresiva e interesante intervención de los personajes, su media hermana, la madre, el amante, el padre, los agentes de la policía, lo sucio, lo ingenuo. El personaje de la voz, que resultó la Pulga, su voz firme desde el inicio y así también comenzamos a conocer sus características físicas, su esposa, sus sentimientos, su forma de ver el mundo, su culpa también. Devuelve las flaquezas humanas y los enjuagues de las instituciones; trazos de corrupción, de negocios, fresca y ágilmente contados y con la precisión y la vaguedad justa, para interesarnos, para saber más de esos pintorescos personajes y algunas ideas y percepciones del autor, dichas con gracia y sutilmente. Un pequeño zorro que husmea y pone en palabras esa intrincada secuencia de hechos que logra llevarnos en vilo del principio al fin. Bien logrado Fernando Belottini, y alguien que decide si enferman o si sanan sus personajes o si ni. Donde todo está torcido, mejor no decirlo, guardarlo bajo siete llaves, eso se aprende: hacerle caso a las viñetas de su imaginación. San Justo, Buenos Aires, Argentina, donde uno puede pensar un porvenir para saber que después ocurrirá lo contrario. Como en una historieta. Entre el azul y negro y algo de rojo, los hechos se suceden como vuelos de mariposas que se persiguen en el aire, personajes a veces buenos a veces crueles, como en la vida, y hay maestría en ese devenir de este relato, hasta un final donde, aquí ha pasado todo.
Concordia, 18/4/2024. María Rosa Via.