Sonríe ahora
como si regresara de una rosa.
Su cabeza
derrama juventud sobre la almohada,
¿Sueña acaso,
o desviste jardines?
Afuera, la noche se afirma,
derrama su piedad,
nos cobija.
A Mario Meichtry
(De "Sólo de mate para días de poca yerba")