CUANDO CONOCIMOS EL MAR

 

Nuestra lectura acerca de Cuando conocimos el mar de Paula Arriola 

 

El libro que nos ocupa en esta ocasión se titula Cuando conocimos el mar, cuya denominación fue tomada u otorgada por uno de sus cuentos. Su autora es Paula Arriola, quien, para algunos, es una recién salida a luz escritora concordiense; pero, para aquellos que la conocen desde siempre, una apasionada y voraz lectora, además de una intrépida y prolífica escritora. Paula nació en 1983; vive, trabaja y escribe en Concordia, Entre Ríos. Cursó sus estudios terciarios y se formó como Profesora de Lengua y Literatura en la Escuela Normal N°15 “Domingo Faustino Sarmiento”, donde hoy dicta clases en el Nivel Secundario, así como también en la Escuela N° 9 “Intendente Gerardo Yoya”. 

  Conocimos los relatos que componen esta edición a principios de este 2024, a través de la publicación que realizó Ediciones Diotima, una editorial argentina independiente. 

Son diecinueve cuentos, relatos, trozos de vida o escenas que uno tras otro dan forma a este libro. Ellos son: “Cumpleaños”, “Vacaciones con los abuelos”, “El secreto de Olga”, “Lucía no sabe”, “Antes de la lluvia”, “Visita a mamá”, “Mecha”, “Habitación nueve”, “Buena señal”, “El buen pastor”, “Confidencias”, “Álbum de casamiento”, “Carbón”, “Delia”, “Cuando conocimos el mar”, “Casa en venta “, “Los escondió la noche”, “Viejos invasores” y “El último encargue”. 

La escritura de estos cuentos se inició en el 2020, en un taller que la autora cursó con Mariano Quirós, un reconocido escritor chaqueño. Tiempo después, fueron retomados y, por sugerencia del mismo tallerista de narrativa, puestos a disposición para ser publicados. Prontamente, estos relatos fueron recibidos de buena manera y con interés, y hoy se pueden adquirir a través de Cúspide Libros. 

La cantidad final que componen esta antología se configuró luego de apartar los que correspondían o tenían más tintes personales o autobiográficos. El orden, si bien, en un primer momento, lo pensó la escritora, lo terminó de determinar la editorial; al leer los títulos y luego de conocer las historias, podemos identificar cierto criterio al que responde la organización dispuesta. 

 Respecto al nombre del libro, este fue el primero que surgió; pues, en palabras de la escritora, lo que más le cuesta es titular sus cuentos y mucho más complejo le resultó otorgarle un nombre a su primer libro. 

Por otra parte, como sostiene el lingüista ruso Mijaíl Bajtín (2008), todos nuestros enunciados se inscriben y desarrollan en ciertas formas genéricas determinadas. Por eso, siguiendo la perspectiva de géneros, podríamos decir que se tratan de cuentos. Y, dentro de esta gran clasificación, los reconocemos como “realistas” o al menos notamos que se aproximan más a él. Esto lo afirmamos porque los personajes que aparecen o conocemos al leer cada cuento; al aproximarnos a sus historias, a las escenas que se detallan, a los escenarios donde suceden las acciones, a los problemas que se enfrentan sus protagonistas, a las preocupaciones que los aquejan, a los gestos que tienen, a los modos de vincularse, etc., nos parecen familiares o nos sentimos identificados con ellos. Y, según palabras de la propia autora, “retratan fragmentos de la vida”. Además, recuperando “El instante decisivo” del célebre fotógrafo francés Henri Cartier Bresson, al igual que una foto que logra capturar el tiempo y a través de ella se fija un instante, estos cuentos logran contener un momento de la vida antes de que este se pierda. 

Por otro lado, también, hallamos algunos cuentos que toman rasgos del terror o del fantástico; esto se debe quizás a la preferencia del género de terror por parte de Paula y sus lecturas de Mariana Enríquez o Samanta Schweblin, por ejemplo.

 Por lo tanto, de acuerdo con lo anterior, podemos decir que su producción se trata de un género híbrido tal como solemos reconocer en las escrituras de la literatura argentina fundacional y de las contemporáneas con más predominio. De este modo, Paula atraviesa una heterogeneidad de géneros con su escritura. 

Asimismo, con cada relato, a los lectores algo nos queda resonando; nos dejan alguna cuestión para reflexionar y, una vez que nos apropiamos de estos textos, algo para seguir desarrollando. Esto es lo más atractivo. La autora nos habilita, nos posibilita adueñarnos de cada historia que se desliza de sus relatos y nos permite seguir pensando y hasta nos deja la oportunidad de completarlos. 

Por último, podemos añadir que Paula es una de las autoras que se enmarca dentro de la literatura regional (Schmidt-Welle, 2012), puesto que, este tipo de literatura se produce y se trata de las culturas de las provincias o regiones interiores, sobre todo de la vida en el campo, distinguiéndola de la urbana en general. Además, su estética es “romántica”, porque se describe el lugar, el color local. Y todo esto podemos reconocerlo en los cuentos de Paula. Asimismo, agregamos que se trata de una prosa clara, amena y llana. Podrán seguir cada historia narrada disfrutando de cada frase escrita.  

Sugerimos su lectura. Estamos seguros de que los cautivará y los hará reír, emocionar e imaginar. 

 

Reseña breve de los cuentos: un puente de lectura hacia cada relato

 

       “Cumpleaños” 

   Se trata de un relato familiar que nos invita a sumergirnos en la realidad a la que podríamos identificar como propia. La abuela, su familia numerosa, el asado para las “juntadas” familiares, la preocupación de la abuela por los detalles, etc., todo es muy nuestro. 

    Al final, lo que parecía estar todo preparado, termina en una decepción para la abuela; eso que tanto esperó en un día tan especial. 

     La autora nos deja un pedacito de su vida en este cuento. Una historia tierna y atrapante que nos lleva a sentirnos protagonistas (Agostina Castro).

 

“Vacaciones con los abuelos”

Este es un relato que nos traslada a las vacaciones en el campo de una adolescente, sus abuelos y  primas.

El abuelo, un personaje  complejo y contradictorio, es el centro de la historia. Según lo describe su nieta: divertido, cuando bebe, y reacio, cuando está sobrio. La abuela, su esposa, sabe como manejarlo y cuidarlo. La trama se desarrolla con humor y la  tensión se instala con la desaparición temporal del abuelo con una de sus nietas. Esto genera preocupación y culpa en la abuela.

Sin dudas es un cuento que nos muestra que la familia siempre se mantiene unida y se apoya mutuamente, a pesar de las imperfecciones y los errores (Karen Fanega).

 

“El secreto de Olga” 

En este cuento, se profundiza la vida de Olga, quien guarda un secreto que le pesa y la aísla de su entorno. A medida que se desarrolla la historia, se revela cómo este secreto afecta sus relaciones con los demás y su propia percepción de sí misma. 

El relato destaca el tema de la vulnerabilidad, mostrando cómo la carga de un secreto puede transformar la vida de una persona y crear barreras en la comunicación con los demás (Lucrecia Aguirre). 

 

“Lucía no sabe” 

Al leer el título, de inmediato, relacionamos con una novela de Isabel Allende. Sin que la autora fuera consciente de esto, su textoteca (Devetach, 2012) emergió en este título.  

Este cuento aborda la confusión y la incertidumbre de la juventud. Lucía, en su búsqueda de identidad y propósito, enfrenta desafíos que la hacen cuestionar acerca de su lugar en el mundo. A través de la narrativa, se explora el temor a lo desconocido. 

La protagonista refleja las inseguridades propias de la juventud. Su viaje es tanto externo como interno, ya que busca respuestas a preguntas que parecen no tenerlas (Lucrecia Aguirre). 

 

“Antes de la lluvia” 

En este cuento, la autora narra la visita pactada de los domingos que le han hecho Claudia y Carlos a su padre Alfredo, quien recientemente ha sido diagnosticado. Él, durante el transcurso del día, intenta comunicar su situación a sus hijos, pero no encuentra un momento apropiado. En esta parte está muy presente lo sentimental; si lo llevamos a la realidad, se puede relacionar con todo aquello que nos cuesta transmitir, lo que se considera importante y se trata de expresar antes de que llegue la “tormenta”, aunque muchas veces las situaciones son complicadas y difíciles de dar a conocer.

A lo largo de este relato se pueden encontrar diferentes características relacionadas con la literatura regional y sus costumbres, por ejemplo: ronda de mates, el molino, las faenas del campo, las recorridas a caballo y la naturaleza en sí.

Asimismo, en el cuento se pueden identificar otras temáticas como por ejemplo la relación entre los peones, José y Javier, y la extorsión de Tali a su hermano porque le saca los cigarrillos del escritorio al padre. Son hechos relacionados con lo cotidiano que tienen un trasfondo que se vincula explícitamente con lo que suele suceder en algunas familias (Leonela Arce). 

 

“Visita a mamá”  

Un escritor decide hacer una visita sorpresa a su madre, una docente jubilada, en un pequeño pueblo donde ella reside. Sin embargo, un incidente con su auto lo deja varado e incomunicado. Con la ayuda de un amable lugareño, logra llegar al taller del pueblo; pero, al ingresar a la casa de su madre, se encuentra con un misterio desconcertante: todo está cerrado y oscuro, y su madre no está en casa.

Desesperado por encontrar respuestas, el escritor recorre el pueblo en busca de pistas, solo para descubrir que su madre tiene un curioso historial de desapariciones temporales. Cuando un encuentro en un bar lo lleva al pasado de su padre, reconocido por ser un gran jugador de ajedrez con deudas pendientes, la intriga y la tensión alcanzan su punto máximo. ¿Qué secreto se esconde detrás de la aparente desaparición de Doña Mercedes? (Karen Fanega).

 

“Mecha” 

La vida de Mecha transcurre entre la rutina monótona de ser madre, esposa y docente. Cada mañana, se despierta, prepara el desayuno y conversa con su hijo antes de ir al colegio. Sin embargo, detrás de esta fachada perfecta, se oculta un secreto que transforma su existencia.
La obra nos invita a preguntarnos sobre cuántas facetas de nosotros mismos podemos ocultar y a qué costo, invitando a cada lector a reflexionar sobre sus propios sueños y deseos. Se trata de un relato con el que simpatizarán no solo quienes son madres y esposas, sino todos aquellos que buscan un equilibrio entre el deber y la pasión (Karen Fanega).

 

“Habitación nueve”

En este relato, la autora nos presenta a Marita, una joven que trabaja en un hotel llamado “La Jacinta”, ubicado en una zona rural. En medio de una tormenta, una familia llega para hospedarse, buscando refugio de las inclemencias del tiempo. A medida que la noche avanza, Marita advierte la tensión entre el hombre y su esposa, observando signos de maltrato. El ambiente pesado del hotel junto con el temporal que sacude la región sirven como telón de fondo para una historia que pone de manifiesto una situación de violencia doméstica oculta bajo la apariencia de normalidad.

El relato logra con éxito crear una atmósfera densa y opresiva, donde la tormenta refleja el conflicto emocional y la violencia que se insinúa en la relación entre los personajes. Paula Arriola utiliza el espacio del hotel como un microcosmos en el que convergen tensiones internas y externas, resaltando la vulnerabilidad de los personajes, en particular de la mujer y los niños.

En “Habitación nueve”, la empatía de Marita hacia la mujer maltratada es un elemento central que invita a la reflexión. La protagonista nos hace partícipes de una situación de violencia que se desarrolla de manera silenciosa, pero poderosa. 

Esta historia  nos enfrenta con la realidad de la violencia de género y nos plantea una pregunta incómoda: ¿Cómo reaccionaríamos si fuéramos testigos de una situación similar? El texto no solo nos invita a la reflexión, sino también a una toma de conciencia sobre cómo debemos actuar en situaciones de vulnerabilidad (Estefanía Fernández).

 

 “El buen pastor”

Tal como le sucede a la narradora, nos llama la atención el plomero. El final nos sorprende. No dimensionamos su nivel de locura. 

Un cuento intrigante que nos presenta a un plomero peculiar. La trama toma un giro inesperado cuando este hombre extravía un escapulario en la casa de una clienta, Lila. Ante la pérdida de tan significativo objeto, su comportamiento se vuelve intensamente obsesivo. Posteriormente,  se desencadena una inesperada inundación. ¿Casualidad o intervención divina?  Este relato nos sumerge en una atmósfera de misterio y espiritualidad (Karen Fanega).

Asimismo, el tema de la fe se explora de una manera original, mostrando cómo las creencias de una persona pueden influir en sus comportamientos y en la percepción de quienes lo rodean. La escena final deja una sensación ambigua y desconcertante, sugiriendo una conexión sobrenatural entre el agua y el escapulario, lo que da al relato un tono casi fantástico (Estefanía Fernández). 

 

“Buena señal” 

Este cuento narra la historia de Luis y su hermana Lala, quienes luchan por mantener a flote su vida tras la muerte de su madre. Luis busca desesperadamente un trabajo, mientras que Lala realiza labores esporádicos para sobrevivir. La cantera, prometida como una fuente de empleo, es administrada por Ordoñez, un hombre poco confiable que ha generado rumores en el pueblo. A pesar de las promesas y la esperanza de Luis, Ordoñez nunca lo elige para el trabajo. Un día, después de una promesa aparentemente sincera, Luis llega tarde a casa acompañado por Ordoñez, quien le pide las llaves de la casa, generando en los lectores inquietud sobre el verdadero motivo detrás de su visita.

El título del cuento juega irónicamente con la realidad del relato, mientras que el título sugiere una señal positiva, la realidad que Luis y Lala enfrentan se corresponde con una serie de desilusiones y engaños. El cuento explora la esperanza y la desilusión a través de la lucha diaria de estos hermanos; la esperanza de conseguir un empleo en la cantera es el motor que impulsa a Luis a seguir intentándolo, a pesar de las constantes negativas de Ordoñez. La promesa de Ordoñez y su conducta reflejan las esperanzas en un contexto de desigualdad y explotación, su dicho "Hoy por ti, mañana por mí” revela una manipulación sutil, sugiriendo un intercambio de favores oscuros. 

“Buena señal” es una historia que captura la desesperanza y la explotación en un contexto de pobreza y falta de oportunidades, la narrativa se enfoca en la esperanza traicionada y el engaño, reflejando la lucha diaria de los personajes en un entorno adverso (Nubia Ramírez). 

 

 “Confidencias”

 Una empleada doméstica rememora una anécdota, la experiencia en uno de sus trabajos a partir de la cual la despidieron. En esta historia se retrata la relación entre los patrones y sus criadas y, por consiguiente, se aborda la diferencia de clase social.

Paula Arriola logra capturar en “Confidencias” la complejidad de esas relaciones, especialmente en el servicio doméstico. La voz narrativa, directa y coloquial nos sumerge en la vida cotidiana de la protagonista y en sus observaciones de los personajes que la rodean. El tono íntimo y reflexivo se mezcla con un humor sutil, pero también con una crítica implícita hacia las dinámicas de explotación y desigualdad que atraviesan estas relaciones. El incidente con una de las protagonistas subraya las tensiones latentes y la hipocresía en la interacción entre las clases sociales; mientras que el silencio de la empleada al final revela la ambigüedad de la supuesta confianza entre las dos mujeres (Estefanía Fernández).

 

“Álbum de casamiento” 

Todo parece girar en torno a un casamiento, pero en la fiesta descubrimos el verdadero asunto de la historia. 

El narrador, que es el fotógrafo del casamiento, nos cuenta que Miguel, un antiguo vecino que había sido reservado en su infancia, ha crecido y se ha convertido en un hombre atractivo. Miguel le solicita al fotógrafo que cubra su boda con Carmen; esta se presenta como un evento lujoso y con todos los detalles planeados. 

Durante la boda, el narrador se enfoca en los detalles del evento y las interacciones entre los invitados; destaca aspectos como el ambiente festivo, la decoración lujosa y el comportamiento de los invitados. Se describe que la novia, Carmen, parece feliz y despreocupada, contrastando con la tensión habitual en estos eventos.

Al salir a fumar un cigarrillo, el narrador escucha voces cerca del sector de los baños no habilitados. Al investigar, descubre el secreto que guardan Carmen y Nancy.

Dos semanas después, cuando Miguel va a buscar las fotos del casamiento, el fotógrafo nota que Miguel está serio y distante. Aunque Miguel expresa su satisfacción con el trabajo, su falta de entusiasmo y su actitud fría sugieren que ha descubierto el secreto de su esposa, dejando un final abierto interpretativo para cada lector.

Este cuento explora temas como la apariencia frente a la realidad, la traición y la desilusión. La boda, que inicialmente parece un evento perfecto, sirve como telón de fondo para revelar las tensiones y secretos ocultos. La percepción del narrador y el contraste entre la imagen pública y la verdad personal ofrecen una crítica a la superficialidad y las expectativas sociales. La autora creó una narrativa rica en detalles con un giro al final que permite una reflexión sobre las realidades ocultas detrás de las apariencias sociales. El cuento no solo ofrece una crítica a la superficialidad, sino que también invita a considerar las complejidades de las relaciones humanas y la búsqueda de la verdad detrás de la perfección (Nubia Ramírez).

 

“Carbón” 

Pasó mucho tiempo hasta que el protagonista logró tener su mascota, un conejo. Y no iba a cambiarlo por nada en el mundo. 

Una característica destacada en estos relatos de la autora  es su habilidad de fusionar lo cotidiano con lo inquietante. Con “Carbón”  logra este efecto al construir  una atmósfera de extrañeza alrededor de un conejo que parece tener una conexión casi sobrenatural con la protagonista. La autora construye el relato de manera gradual, desde el entusiasmo inicial de la joven por adoptar a su primera mascota hasta la creciente tensión con su entorno, en especial con su novio. El conejo, aunque silencioso, se convierte en una figura dominante en su vida, ejerciendo un control que parece desafiar las expectativas de lo que una mascota debería ser.

Arriola consigue que el lector empatice con la protagonista mientras se sumerge en las dinámicas de poder y control que se desarrollan entre el animal, su dueña y quienes la rodean. El relato juega con la idea del vínculo emocional y psicológico que puede formarse entre una persona y su mascota, llevándolo al extremo, con un toque de humor y un sutil terror psicológico. El final deja una reflexión abierta sobre las elecciones que hacemos en nuestras relaciones afectivas y la influencia que estas tienen en nuestra vida cotidiana (Estefanía Fernández). 

 

“Delia” 

Este cuento nos acerca una relación mediada por las plantas, una extraña obsesión. 

  El protagonista se encuentra con Delia, una compañera de vida, con la que tendría muchas cosas en común, aunque algunas no tanto. Lo que parecía ser una simple reunión se convertirá en el momento preciso en que conocería a la mujer que le cambiaría la vida. ¿Para bien o para mal? Todavía no lo sabemos. Delia y el protagonista deciden vivir juntos, lo que les traerá ciertos problemas de “plantas”. 

Delia es una mujer a la que no le podían faltar las plantas. Se pueden observar los aspectos positivos como también los negativos de la vida junto a la vegetación y hasta qué punto se puede llegar por el amor hacia ellas. La autora pinta con un tinte natural y algo cómico un cuento al que podemos ver como romántico (Castro Agostina). 

 

“Cuando conocimos el mar” 

Lo que parece ser un aburrido día de vacaciones familiar se torna inquietante cuando el niño no aparece. 

Nos lleva a pensar en las vacaciones familiares y se nos dibuja una sonrisa porque recordamos escenas similares. 

De cada viaje siempre queda una anécdota. En este caso, lo más importante era que iban a conocer el mar, pero se vio opacado por el suceso con Manuel. Igualmente, todo el ambiente, desde un principio, nos anticipa que algo va a suceder (como el cuento de García Márquez). 

 

“Casa en venta”  

Lo que parecía una simple transacción inmobiliaria o la historia de alguien que adquiere su primera vivienda, se transforma en una historia fantástica donde la casa se adueña de sus habitantes y siempre está en venta. 

¿Qué sucede cuando la muerte se convierte en un residente permanente de la casa? La autora nos lleva a un viaje a través de los rincones más oscuros de la mente humana, donde el terror y la superstición se entrelazan. En este caso, la casa es un reflejo de los miedos y los temores más profundos del personaje. Se utiliza la oscuridad y el silencio para crear una sensación de claustrofobia y opresión.

¿Será la casa un lugar de transición entre la vida y la muerte, entre la realidad y las debilidades del personaje? Es un relato que te hará dudar de lo que es real y lo que no, con una casa que esconde secretos y misterios. Te hará reflexionar sobre la muerte y la vida después de la muerte, con una perspectiva única y emocionante (Evangelina Gómez).

 

“Los escondió la noche” 

¿No es acaso la desaparición de un chico una de las peores pesadillas que puede sufrir una familia? Es un tema que toca la fibra más sensible de la sociedad donde la historia nos hace reflexionar sobre la vulnerabilidad de la infancia y la importancia de la búsqueda de la justicia. La autora utiliza la incertidumbre y el misterio para crear una sensación de angustia y desesperanza al respecto.

Nunca sabremos cuál fue la causa de la desaparición de Ramiro y por qué luego él se encargaba de hacer desaparecer a los demás, y qué mensaje había detrás de la medalla de Santa Teresa. La demanda de respuestas se convierte en una carrera contra el tiempo. Además, la búsqueda de los chicos desaparecidos vinculada de alguna manera con la religión sugiere una metáfora de la búsqueda de la verdad y la justicia.

La historia está muy bien desarrollada y los personajes son claros y creíbles. Recomendamos este relato a cualquier lector que disfrute de historias de misterio y suspenso (Evangelina Gómez). 

 

“Viejos invasores”

Como en todos los pueblos, cuando llega un “forajido”, todos hablan de él hasta que se olvidan de este porque otra cosa sucede que irrumpe la monotonía y hablan de eso nuevo que ocurre. 

En este cuento, curiosamente, las personas no desaparecen, sino que aparecen. Varios ancianos, misteriosamente, aparecen en un pueblo. Los que los cuidan empiezan a morir por causas poco probables y siendo jóvenes. Por consiguiente, empiezan a sospechar de los viejos. El narrador presume que el siguiente en fallecer será él.  ¿Eso sucederá? 

 

“El último encargue” 

Junto al Gringo, Ulises y al Viejo aguardamos en la oscuridad. Comprendimos que esperan mercadería que alguien se encarga de trasladar a través del río de manera ilegal. Ellos responden a Figueroa. Era el último trabajo del Viejo que le hacía a este hombre. 

Jamás nos imaginamos que la “mercadería” era una mujer. Quedamos sorprendidos. Pero eso no sería el final. Nos impresiona tanto como a Ulises a quien amordazaron y cargaron en el baúl del auto que llegaba. Al parecer, su hermano no había pagado una de sus apuestas y, para colmo, él estaba saliendo con la hija del patrón. ¿Qué sucedió con Ulises?

 

Encuentro con Paula 

El encuentro con la escritora, Paula Arriola, en un aula de la Escuela Normal, en la clase de Literatura Argentina I, fue una oportunidad enriquecedora para el intercambio de ideas sobre sus textos; ella se mostró entusiasta al responder y profundizar sobre su obra. Comenzó explicando cuánto de su vida personal se refleja en sus cuentos; al respecto, reflexionó sobre relatos como "Torta de cumpleaños" o "Cuando conocimos el mar", entre otros, que incorporan elementos de la cotidianidad y la realidad, aunque también contienen aspectos de ficción. Por esta razón, la autora no clasifica sus cuentos dentro del género realista, ni los encasilla en un género específico; en sus textos se encuentran rasgos de terror o de lo fantástico, donde la realidad se ve alterada por hechos que la desestabilizan.

Es importante destacar que Paula Arriola afirma que sus cuentos rompen con la estructura tradicional de inicio, nudo y desenlace; la mayoría de sus relatos no presentan finales cerrados, sino abiertos, lo cual, en su opinión y en la nuestra, resulta magnífico, ya que permite a los lectores imaginar lo que podría haber sucedido. Esto evidencia que su obra desafía las convenciones tradicionales de escritura.

La autora también expresó que, a través de sus cuentos, busca plasmar momentos de inquietud, miedos y deseos que ha experimentado en su vida. Además, sus historias abordan temáticas complejas como críticas sociales. Por ejemplo, en "Buena señal" se percibe una crítica al abuso de poder sobre familias en situaciones de necesidad. En sus cuentos, se pueden observar características de la literatura argentina y de la regional especialmente, en las descripciones de paisajes y escenarios que resultan familiares y cercanos para el lector.

Finalmente, Paula compartió que su proceso de escritura fue extenso y que escribió más cuentos de los que se publicaron; pero que, al seleccionar cuáles incluir en su libro, se decidió por aquellos que no contenían tantos elementos de su vida personal. En cuanto a la publicación, mencionó que fue un proceso costoso y que la editorial desempeñó un papel fundamental en la construcción del libro. Según Paula, los títulos de los cuentos no siguen un orden específico y la elección del nombre "Cuando conocimos el mar" es una metáfora, debido a que para ella, al igual que el mar, sus cuentos, al carecer de finales definitivos, no permiten ver más allá de su conclusión (Nubia Ramírez). 

 

Por estudiantes de 3er.año del Prof. de Educación Secundaria en Lengua y Literatura - Escuela N° 15 Normal “Domingo Faustino Sarmiento” - Literatura Argentina I - Prof. M. Isabel Banchero.