POR ELLA

..Déjala, prima! Deja que suspire  la tía: ella también tiene su pena, 
y ríe alguna vez, siquiera. ¡ Mira 
que no te ríes hace tiempo! 

Suena 
de improviso tu risa alegre y sana 
en la paz de la casa silenciosa 
y es como si se abriera una ventana 
para que entrase el sol. 

¡Tu contagiosa 
alegría de antes! La de entonces, esa 
de cuando eras comunicativa 
como una hermana buena que regresa 
después de un largo viaje. 

¡La expansiva 
alegría de antes! Se la siente 
sólo de tiempo en tiempo, en el sereno 
olvidar de las cosas... 

¡Ah, la ausente! 
Con ella se nos fue todo lo bueno. 
Tú lo dijiste, prima, lo dijiste... 
Por ella son estos silencios malos, 
por ella todo el mundo anda así, triste, 
con una pena igual, sin intervalos 
bulliciosos. El patio sin rumores, 
nosotros sin saber lo que nos pasa 
y sus cartas muy breves y sin flores... 
¿Qué se habrá  hecho de la risa, en casa?