Mi copla dejó las nubes
Para achicarse a tu lado…
¡Pobrecita mi paloma
Que comía de tu mano!
De una delicia respondo
Que con el alma se aviene:
La delicia de comer
Con la mujer que uno quiere.
Sube a los ojos brillante
La promesa del cariño;
Sube de labios mojados
En la dulzura del vino.
Te miro que vas y vienes,
Elegante y hacendosa,
Consagrando el casamiento
De un pastel con una rosa…
¡Déjame quererte así,
Como nadie te ha querido;
Pliegue la copa sus alas
En la tibieza del nido!