Hogar donde la esposa es primavera
Todavía; algo de luz que dura
Como un milagro que en el alma pura
Ha de quedarse, porque darse espera.
Hogar donde la amada compañía,
con su cuidado y el ordenamiento,
Reflorece las tardes de talento,
En el hogar de la sabiduría.
Y la luna de la órbita de plata
Que en su nocturno resplandor suavísimo
Lo femenino-cósmico retrata.
Refleja lo solar, que la desvela
En la gloria de Erico Veríssimo,
Vida para la historia y la novela.
Porto Alegre, diciembre de 1964