ESTADO DE EMERGENCIA

Si tuviera que morir

si el camino no perdona

si la esquirla, al fin, me alcanza

pediría que me tiendan

con el cielo de un domingo

en la sombra de los sauces

ver la arena humedecida

por las ondas de mi río.

Mínima exigencia

táctica y peatona

de morir tranquilo.