A B.B
Porque nos es fácil entrar a mis días
como un viento bajito y dulce
en aproximada dirección corazón-alma
variando luego por el vientre
hasta hacerse lágrima en sábana.
Porque en ráfagas de intensidad variable
conociste a fondo mis zoquetes
es que a chaparrones aislados pensé
(y la precipitación se hace perenne)
que, queriéndote a lo huracán,
quizás mi cielo despeje.
Pronóstico para mañana: estable.
Y tal vez un nene.
|