SIESTA
Apenas si el silencio se triza por ahí... por ahí...
y como para unos espíritus...
Y, con todo, es Noviembre,
y ha subido, él, hoy...
ha subido quemando, quemando esa su casi palidez,
en surtidores
que, por su parte, lo apuraban
a respirar por las heridas que le abrían, ya, su fin
en una fiebre de flautas…
Sería el amor del éter, pues,
el que se dividiese, cristalinamente, en una manera de transpiración
para poder bajar
a las ramas de "aquí",
o quizás a su sed misma, aún, en un celeste,
por secarse,
sin una nube?