Si a las tortugas les cortás la cabeza
siguen viviendo como dos días
repetía siempre el Pancho
hasta que agarró una,
le macheteó el cogote y
la dejó patas para arriba
en una mesita al lado del camino,
los turistas y las mujeres estaban horrorizados
de que la tortuga siguiera pataleando
después de seis horas sin cabeza,
le pidieron al Pancho que la tirara al río,
se va a ir nadando si la tiro, dijo,
y todos fuimos atrás de él,
la tiramos al río y
se fue nadando, bueno…
se hundió pataleando.
El Pancho dijo, lo único que saben hacer es nadar,
hacen eso todo el tiempo,
tienen los músculos tan acostumbrados
que pueden seguir nadando muertas.
(De: “Salto Grande”, serie incluida en “El Estado y él se amaron”)