Para esta magia sencilla, casera,
basta con los seres queridos moviéndose
en la oscuridad del living.
Para esta felicidad alcanza
con los hombres bebiendo y hablando
alrededor de las mujeres
que bailan solas como si ya supieran
exactamente todo lo que va a pasar
y no hubiera nada malo en todo eso
(De: “Ruta de la inversión”)