CUATRO AMIGOS

Cuatro coplas a flor de agua, 
cuatro coplas en que pinto 
los peones de la ribera 
sudorosos y sufridos.
 
Remando voy al compás 
que me cantan sus martillos, 
cuando sólo uso mis brazos 
para pasear por el rio.
 
De su montonera azul 
me salieron cuatro amigos; 
si así me saliera siempre 
la honradez por el camino.
 
Después que a los cuatro vientos 
atruenan con sus martillos, 
a endulzar los cuatro vientos 
se van, cantando bajito.