LA QUE DUERME EN LA HAMACA

Bajo la galería, en la siesta, en reposo,
sobre las mallas rojas del coy, toda tendida,
Ella, la en flor, la quieta,
columpia el corazón que se le arrima.
Con flores de aromito que traje de la costa,
hizo la gargantilla que se aspira.
Yo que vivo queriéndola cada vez más advierto,
cómo se desenjoya, sin mirada y sin risas,
que las guarda en un sueño, así, en reposo,
profundamente linda