DE: POEMAS (1966-70),

MALÓN 

 

La hermosa cautiva

arrastró

el lacio de sus cabellos

entre los cascos y la tierra

 

Cómo la amó ese día

el terrible Piedra en las tolderías

 

 

 

Tres sombras fantásticas

cabalgando

en la mancha lunar de la llanura

 

Una cuarta

en lo más tupido del monte

 

Santos Vega, Fierro y Cruz

Juan Moreira entre los espinillos

 


EVOCACIÓN DE VERANO 

 

 

Viento estival

bambolea

los niños del estío

y de la maceta grande

bambolea

el jazmín de la abuela

 

Empuja al cardenal

hasta el árbol de la galería

viento del estío

no te lleves el canto

 

Perdidos en el campo

los huesos

vivando al cielo

su blancura

rememoran el camino

 

En la tarde

viento en la gramilla

te aplacas

Sorpresivamente

desprendiéndose

de la oscuridad

se aparece

la luz mala

 

En la desesperación

uno ansia

la señal de la aurora

 


NUEVA VERSIÓN 

 

Como gastan el aire

las armaduras

sus brillos

están hiriendo los montes

 

Tabaré

 

No tenían los ojos celestes

 

En la tierra jorobada

peleando

se murieron las charrúas

 


DESPUÉS DE PAVÓN 

 

 

En San José se amontonan

frente a la torre vigía

 

 

El General

se pasea

solo

por las galerías

 

El centinela traidor

revisó la lejanía

Gritó

¡Sólo cuchillas!

 

El General

se fue

a dormir para la muerte

 

 

El que padecía

murió en la última cuchilla

con el canto del pájaro

 

Era en Marzo y caía desde el Norte

y se levantaba

girando sobre su eje

el viento

y los pastos en la orilla

se lavaban

y regocijaban

y temblaban por ese viento

 

Ahora

cuando la tarde lustra estos ríos

sobre la rama más alta

sacudiéndose en la espera

canta el cardenal

 

Siempre

en Marzo

vengo y me voy

 

 


HUBO UN DÍA 

 

Fervorosamente

el sol del verano

quemaba ese día

las cosas

 

Era, el diablo

que bailaba y cantaba

 

Me había yo olvidado

de la oscuridad

y me llegué

por el camino de tierra

hasta el pueblo de siete casas

y en la calle no había nadie

porque el sol

quemaba las cosas

 

Me había yo

olvidado de la oscuridad

 

Las piedras reverberán

en el ruido de su dilatación

 

El sol implacable

las golpea

 

Liviana brisa

quiso defenderlas - defenderme

 

Evoco a pleno mediodía

el frio silencio de la noche

las espaldas se amoldan

a la piedra

la vista a la luz caliente

el camino cerca

en la tierra colorada

abovedado

 

En el cielo

lejos

vuela

una bandada

de bandurrias

 


JUNIO 

 

La luz tiene

vaivén de nubes y viento

 

Los paraísos sin fragancia

y el campo

sin pasto

se refugian

al. calor

de la cueva de lechuza

 


DESPUÉS DE LA COSECHA 

 

Los tres paraísos
duermen 
sobre la vieja tierra.

Calmo Noviembre llama a Diciembre
al silencio de los campos abandonados

Un vuelo de perdiz se alza

espantada
en el azul maduro de la tarde

 

 

Sigilosa la tarde

deslizándose

entre el cloc cloc de las cluecas

por la piel de los duraznos

y el regocijo de estas manos

en la tibieza feliz de los nidales

Se está solo

cuando la sombra

guardándose

en el hueco viejo de ladrillos rotos

se suspende

un momento

en los sillones

 

Y estas cosas imaginadas, muertas

hace tantos años ya, imaginadas

como si durmieran el polvo

en el estante colmado de siglo dieciocho

 

Huevos de pirincho

para el collar de ornato

mientras tanto

el tiempo bueno me envolvía

y el campo más allá

pastos dorados

se ponía negro

en silencio

 

 

Apenado el viento

en el follaje

merodea

en la claridad

confiadas

se fatigan

las últimas mariposas

 

Tu memoria

quiere olvidarse

 

En otoño

en la misma hora

vivíamos en las calles

 

Entre la parra

y la chimenea

quiere quedarse

el sol

entre la parra

y la chimenea

se está quedando

la noche

 

En el rincón

el olvido

sigue

acumulando polvo

 

Tu memoria

quiere olvidarse

 

 

También se muere en otoño

El aire
resbalando
con el ruido 
de las hojas
se va
antiguo
como un viajero olvidado

 


IMAGINANDO CIUDADES 

 

El pitar de los trenes

alejándose

me deja

como un pájaro

sin alas

 

 

Mi vida es 
un grito
un vuelo de chimango
sobre los campos pelados de julio

 


EL NOMBRE DE LA CALLE 

 

En el año mil ochocientos tres

el cura párroco

mandó llamar

al peor bandido mercenario

de esas tierras

y le entregó

una bolsa de oro

y la misión

de perseguir

y matar

los enemigos del Rey

 

Esa noche

el cura párroco

defecó

y bebió

el vino de misa

con

la mujer de uno de los perseguidores.

 



FINAL DE ESPERA 

(o la muerte de Juana)

 

Detrás del paredón

del Tiro Federal

mi corazón saltaba

ajeno

al cribado ruido

de los fusiles

 

Me decía a mi mismo

puedo aún

seguir esperando

 

En el campo de más atrás

quedó la tarde tendida

de un balazo

 


LETRA DE TANGO 

 

Quedó abatido

contra el piso duro

 

En la pieza

de Santa Rosa de Lima

vivió feliz

 

Nunca pagaba el alquiler

 

Tuvo una amante

un fuelle, y

un viejo libro de Fray Luis

 

Los últimos años

no le importaron

acostumbrado a dormirse

en cualquier lado

 

Hoy

con Fernanda Pignarelli

(la que fue su amante)

le llevamos flores

 

Seguro que

le importó un bledo

 


RECIÉN LLEGADO 

 

En la ciudad

sobre la calle más larga

el sol

me descubrió

en el ritual

de lo que nace

 


EN LA PLAZA 

 

Gorriones

tarde de abril

y una luz carrara

entre los árboles

 

Sobre el banco verdeviejo

se está cayendo el otoño

 


AUSENCIA 

 

Vos amigo

triste figura

no estás más

 

Alejado

para siempre perdido

 

Y nosotros insistimos

en buscarte en tus lugares

 

Me viene danzando a la memoria

cuando reías y gozabas

 

Y la vida

en las madrugadas

de antes

de ahora

por estas mismas calles

 


UNA PIEZA FRENTE A LA PLAZA

 

Por la ventana el resplandor

sobre la mesa y las sillas

en la calle

la sombra inquieta de las bandadas

 

Huir de estas casas umbrías

hacia los pastos dorados

la flor de la alfalfa

azul

y amadas

que se recogen en cuartos blancos

 


PALABRA AMOR 

 

Errante sobre los años pasados

en Oriente vestías de mil formas

luego en Occidente rodaste

rodaste

 

Vieja trotacalles

hasta un Lord inglés te perdió en una

                 [mesa de juego de Calcuta

Hoy nadie te comprende

blanca

virginal

pura

 

Palabras, palabras

 


TEMOR ANCESTRAL 

 

Cuando suceda en mí la eclosión de los cielos

seré

como los antiguos

temeroso

En un verano propicio

de pasto amarillo manchado

mojaré los pies en el arroyo del sol

 

El aromo esparcirá

la sombra

donde ronda la mosca verde

 

El pozo más hondo llamará

cerrando su boca negra

 

Sin luz

como los antiguos

imploraré

 

 

Un espacio euclidiano para las dudas

Con Abril y la noche giramos

rondamos el sol en giro general

Círculos

esferas

Sobre el pedregullo caminando a la largo del camino

todo es un giro general

 

Se ha levantado el manto

por la senda del monte

se pierde la risa

 

 

Volverán los pájaros

sobre los techos

Vendrán

con un poco del gris

que les impregna el alba