DE: REVISTA POESÍA Y POÉTICA Nº 1

Vi…

 

Vi esta mañana
una mariposa amarilla 
entre las chapas y las paredes
El viento de la noche la trajo
Pálida 
en la primera luz
no termina de irse
 


Pasan…

 

Pequeños patos salvajes

pasan

sobre la ciudad

Su silbido

en mis noches de insomnio

 


Anduve por ahí

 

Los árboles y la tierra 
parecían los mismos
De lejos venía
el ruido de la trilla
y en el cielo de sol
las bandadas

de palomas de la virgen
No se vuelve
No se parte

 


Desde Concordia a Basavilbaso

 

La garza blanca por el cielo

siguiendo la línea del río

los arroyos afluentes

y los naranjos

se iban por la ventanilla del tren

Y vos recostada

en el ángulo de la ventanilla y el asiento

sonreías contenta

ensimismada en el viaje y el destino

Lanzados desde el sin principio

hacia el sin fin

llevamos la muerte y sonreímos

Durante la noche bebimos

cerveza bien fría

y cuando llegamos

llovía ya un poco

dijiste:

“Se sentía el olor de la lluvia”

 


Qué se hizo…

 

¿Qué se hizo de mi rastro

cuando el viento caliente removió el polvo

y dónde estaba yo

cuando se levantó la parte de las colinas

y se hundió la parte de los ríos?

Con una voz me dije:

vos y tus dudas

se hundirán

en un oscuro remolino

para siempre

Un poco de sangre caliente

hundida en las aguas turbulentas

No podrás ver

las altas barrancas

desde donde hombres y mujeres

miran pensativos

el ancho río

Y toda esa agua desembocando

hacia Buenos Aires

y en Zarate el Ferry Boat

y el agua aceitosa anunciando

los picos altos de las fábricas

Me senté en la orilla a mirar

cómo pasa el Ferry Boat

blanco y largo sobre las aguas turbias

Y a mis espaldas

la otra voz decía:

Canta, canta calandria mía

la hilera de los durazneros

está rodeada de escombros

y bajo el sol del verano

en los pajonales

— frágiles y secos cantores —

la furia de los caranchos

ronda las vacas muertas

Canta, canta Calandria mía

Y de nuevo la tierra levantándose en polvo.

 


A un amigo en Caracas

 

El asfalto se vuelve

gris brillante al mediodía

Me imagino que lo cruzas

en esa ciudad sin veredas

tan lejos

agitado y sudoroso en medio del tráfico

Si estuvieras aquí

estaríamos

a la sombra de la casa de altos

mirando cómo se levanta

el vaho de la ciudad