“Deja las letras y deja la ciudad.
Juan L. Ortiz”
Los poetas del interior y los tesoros de esmeraldas las negras esclavas
bañadas en oro y las orquídeas de colores perversos en el trópico vivimos
esperando que lleguen las carabelas de Buenos Aires y nos descubran.
Mientras tanto nosotros pagamos religiosamente los impuestos
podamos las plantas del jardín y nos ocupamos de tener bien copiados
los poemas
porque cuando nos descubran tendremos que vaciarnos de golpe de papeles
inventar un pasado majestuoso y en legítima defensa
ir acostumbrándonos a sonreír entre vedettes y boxeadores.
Cuando nos descubran y nos busquen por las provincias
a nosotros: naturales de la poesía dedito alado de la fortuna
monólogo del pésimo poeta hay que estar preparado
(Y sin resentimientos amigo sin resentimiento: nosotros también
fuimos moda en las aldeas.)