Como ya dijimos, el día en que el Australántropo o alguno de sus congéneres llegó a comunicar, no sólo una experiencia concreta y actual, sino el contenido de una experiencia subjetiva, de una “simulación” personal, nació un nuevo reino: el de las ideas.
JACQUES MONOD,
El azar y la necesidad
El eslabón perdido en la cadena biológica del hombre
ha sido encontrado en un pez (“colacanto”) de 350 millones de
años de vejez, y bueno es que al final nos digan que
no descendemos del mono como nos dijeron los viejos
maestros
los ojos globulados las gruesas escamas
las poderosas mandíbulas con dientes puntiagudos
y sobre todo las aletas pediculadas
me han producido al abrir el diario esta mañana un ligero desvarío
y un ahogo como de altura quizá sea solamente la falta de agua
para deslizarnos en un océano en donde las canas de la vejez
no parezcan sino blancos hilos de algas submarinas.